La siempreviva debe su nombre a que siempre parece igual de lustrosa, conservando prácticamente en todo momento la tersura y brillantez de las brácteas que forman la envoltura de sus cabezuelas.
Se trata de una planta con una gran vitalidad. Siempre se conserva verde y resiste los hielos y el sol más caliente.
Son tantas las virtudes que se atribuyen a esta planta que conduce a confusión.
Se sabe de su poder vulnerario, acción refrescante, astringente, diurética y antiséptica.
Según estas propiedades, estaría indicada en enterocolitis, cistitis, problemas de retención de líquidos, litiasis urinaria y faringitis.
También se ha empleado popularmente para tratar dismenorreas (dolores menstruales), heridas, ulceraciones, quemaduras y algunos problemas oculares.
Popularmente se ha empleado para tratar diarreas leves, litiasis urinarias, dismenorreas, amenorreas, heridas, aftas bucales, ulceraciones, quemaduras y conjuntivitis.