Dentro de la gran variedad de plantas y hierbas medicinales para el tratamiento de diversas dolencias encontramos dos hierbas como el anís y la menta cuyos principios curativos son muy interesantes.
El anís: Muy utilizado en la culinaria otorga a las comidas un toque de sabor característico, pero no sólo en la cocina puede utilizarse esta hierba que al igual que otras muchas plantas posee semillas con propiedades curativas muy importantes.
Del anís pueden emplearse las hojas, flores y semillas, siendo que éstas últimas tienen propiedades excelentes en el tratamiento de algunas enfermedades o problemas como la digestión lenta, la debilidad intestinal, mucosidades en el pecho. También es utilizado para ayudar en el trabajo de parto y para las mujeres que amamantan, pues colabora aumentando la leche materna.
El aceite de anís puede utilizarse cuando se padece de dolores de vientre y cólicos, friccionando dicho aceite por unos minutos se logrará calmar los dolores y en los casos de dolores de cabeza, el aceite se fricciona sobre las sienes, desapareciendo la molestia en apenas unos minutos.
Una infusión de semillas de anís mejorará el rendimiento intelectual y fortalecerá los nervios, liberando las tensiones y el estrés.
La menta: Planta oriunda de Sudamérica se encuentra en forma abundante en la Argentina, Uruguay, Bolivia y Paraguay.
De sabor agradable, puede ser utilizada para preparar infusiones que mejoran las digestiones lentas. Su presentación es variada se la puede encontrar en golosinas, aderezos, preparados para infusiones.
Por su gran poder curativo se la utiliza para problemas digestivos, dolores estomacales, de cabeza, fortalecimiento de las glándulas y se recomienda para personas con problemas cardíacos, también es efectiva contra los calambres, mareos y vómitos, problemas de hígado y riñones.
Puede además incluirse en comidas y bebidas obteniéndose resultados beneficiosos al consumirla.
Para la preparación de un té de menta se deben utilizar unos 30 gramos de ella en un litro de agua, que luego de hervir se vierte sobre las hojas de menta, se deja reposar unos minutos y se la bebe bien caliente. Cuando se tienen problemas digestivos debe tomarse después de las comidas un pocillo. gentileza de blogmedicina
